martes, 20 de marzo de 2012

Mi Kindle

Dos meses y medio desde que tengo el Kindle. Veinticinco libros y un par de relatos largos leídos (de por medio, quince días de baja médica). Ya va dando como para emitir una opinión:
-He podido leer libros que estaban en mi lista de 'pendientes' desde hace años gracias a emule y mobipocket reader. Mi biblioteca puede incrementarse en cientos de libros a la semana sin necesidad de colapsar la casa o depauperar la cuenta corriente. ¿Piratería? Pues me alegro. Tanto desde el punto de vista moral como del pragmático encuentro argumentos para justificarme. ¿Quiero que siga habiendo libros? Por supuesto. ¿He pagado algo por algún libro que podía conseguir gratis? Sí.
-La experiencia de lectura es estupenda: no cansa la vista ni la mano que sujeta el libro. Puedo poner un tamaño de letra más grande si estoy sin gafas o lentillas. Puedo escribir notas o subrayar párrafos. Los diccionarios integrados funcionan razonablemente bien.
-He comprado un solo libro en la tienda de Amazon, alrededor de dos euros. Rápido y sencillo.
-Muchos de los libros que he 'pirateado' no estaban disponibles (a la venta, se entiende) en formato electrónico.
-Estaba dispuesto a pagar un precio razonable por el libro 'Mala ciencia' de Ben Goldacre, que me estaba encantando. Me encontré con que en inglés sí tiene un precio razonable (alrededor de 6€) pero en español cuesta casi 15€. He escrito la última frase utilizando solamente el dedo corazón de la mano derecha, si me lee algún responsable de ese precio, gustoso le mostraré dicho dedo con la gesticulación apropiada.
-Resulta un poco monótono que todos los libros sean 'iguales'.

Pero lo más importante es que he recuperado la ilusión por leer como primera opción para mi tiempo libre.

Bibliómanos, desengañaos. Mientras sea legible, lo más importante de un libro es lo intangible. ¿Ilustraciones? Todo se andará. ¿El peso, el tacto y el olor del papel? Fetichismo. ¿La encuadernación (recordemos que la portada se ve perfectamente en el lector)? Decoración de interiores. Si lo que te gusta es leer, acabarás teniendo uno; en otro caso, pregúntate qué es realmente lo que buscas en un libro.

Ya que he nombrado el libro de Goldacre, aprovecho para recomendarlo, sobre todo la primera mitad. Tendría que ser de lectura obligatoria, con examen de correcta comprensión, antes de terminar la educación secundaria, y desde luego nadie que no maneje sus conceptos con soltura debería matricularse en una universidad, al menos en una pública. En las privadas se hacen muchas cosas raras y no me meto.

Vapor dos

¿Wenda es de 1991? La ubicaba antes, tal vez en 1988. Seguramente la escuché por primera vez en 'los 40', y sí, de adolescente escuchaba 'los cuarenta principales', no voy a reivindicarlos pero tengo en mente unas cuantas canciones que me siguen gustando y que sin duda las conocí a través de esa emisora. Es posible que a día de hoy entre todo el producto que emiten se les siga colando de vez en cuando alguna canción interesante pero no creo que deba comprobarlo: cada pecado tiene su edad.

Música mestiza, sensual, africana, caribeña... hasta he leído que 'canalla'. No sé si cada vez que alguien habla en serio de 'música canalla' o de 'rollito canalla' se muere un gatito. No se merecen Los Especialistas que se les trate de canallas, al menos por su música. De sus canciones, la que más me gusta no es ninguno de sus éxitos sino la versión del tema 'Vapor' que cierra el álbum del mismo nombre. Resulta difícil localizarla en la red, aunque alguien caritativo la ha subido a GoEar: Vapor 2.

lunes, 12 de marzo de 2012

InTemporal

Uno de mis propósitos para este blog es recordar canciones que ya conocía antes de que llegase 'Napster' y la avalancha de música a través de la red.
Con pena veo hoy la necrológica de Benjamín Escoriza y evoco el comienzo rítmico de 'La Tarara', el corte que abre el CD 'Temporal' (primero de Radio Tarifa que cayó en mis manos). Motivo triste pero música maravillosa, queda pues inaugurada esta etiqueta.
Temporal es una canción que he compartido a menudo, bien a través de la red, bien cuando grababa algún CD de música variada para mis amigos. Pero para despedir a Benjamín me voy a quedar con Osú, una de esas raras canciones capaces de inyectarme alegría y mejorar mi día sin más que escucharlas.
¡Qué alegría haberte visto y escuchado, Benjamín!

lunes, 5 de marzo de 2012

Sin pretensiones

Música: mi oído musical es mediocre, al menos según mi hermana, así que cuando traiga aquí canciones trataré de hacerlo bajo la premisa de que me resulten evocadoras, que nadie espere calidad y virtuosismo.
Literatura: aquí algo sí he entrenado. Aunque me cuesta explicitar las razones por las que una obra me gusta más o menos, a veces hasta puedo diferenciar cuándo lo que leo tiene sustancia y cuándo es mierdecilla decorada.
Coherencia: ni tengo una línea de especialización, ni creo tener nada especialmente interesante que decir a los demás. No soy un creador, sólo difundo lo que otros hacen. Además a veces cambio de opinión, aunque trato de hacerlo justificadamente.
Título: disfruto con los juegos de palabras más o menos estúpidos. La canción de los Waterboys de la que tomo el nombre del blog es una de mis favoritas y además me da pie a soltar tonterías como 'no sólo de Pan vive el hombre'.